sábado, 2 de julio de 2011

MC5 – Back in the Usa (Atlantic Lp)

Hoy termino de subir el último peldaño que me faltaba para llegar al piso  cuarenta y cinco, metafóricamente hablando, de un edificio que se supone, y desde luego espero, siga hacia arriba  permitiéndome disfrutar de las vistas con la serenidad y la veteranía  que otorga a uno el ir escalando alturas en esa obra colosal que es la vida. No obstante la nostalgia de los años pasados hacen mella en días como el de hoy y yo me empeño en mirar hacia abajo, en hacer un recuento rápido y  no se  por qué razón éste disco se impone a nombres como Del Shannon, The Crest,  Monotones, Del Vikings, Chuck Berry o el mismísimo Buddy Holly.  Rebusco entre los estantes y ahí están los cinco de la ciudad del motor empapados, sudorosos  mirándome de nuevo a través de esa instantánea en blanco y negro.  Me fijo en Rob Tyner, en ese pelucón que siempre me llamó la atención y  los recuerdos vienen a mi cabeza a borbotones en una tormenta de ideas que empieza por ver claramente la primera vez que nos hicimos con este vinilo. Una pandilla de mocosos buscando sensaciones sonoras fuertes, unos con fijación por las bandas de heavy metal, otros sin una identificación bien definida todavía pero todos ansiosos por nuevas sensaciones que  tras leer a Jaime Gonzalo (icono del periodismo musical en este país) alabando a estos chicos en una enciclopedia en forma de revista dedicada al heavy metal, tanto un servidor como sus compañeros de batallas se quedaron con sus artículos como la promesa de que había un mundo musical fuera sin explorar que estaba esperándonos para darnos caña de la buena. Sinceramente no recuerdo el año en que la primera copia de esta disco llegó a nuestras manos, pero si recuerdo que era Domingo, y que tras la visita obligada al rastro, el mercader de turno tenía una copia de este “Back in the Usa” en su cubeta de vinilos.  La portada prometía, la contraportada nos mostraba con gula  a Dennis, Rob, Wayne, Fred y Michael con la cara limpia, y la fecha de edición  era 1970…Como un ritual los cinco, seis micos que éramos y que habíamos prorrateado puliendo las propinas de varias semanas en este disco nos dispusimos a descubrir a esta banda. Tocadiscos manual Dual del hermano mayor de uno de mis amigos en ristre, doy fe  que era uno de esos domingos soleados pero aburridos, que también los hay por mucho verano que sea,  de los primeros años 80’s. Tras poner la aguja en el plástico ….!!!!!!!! Joder!!!!!!!!!!!!!, todos con la cara a cuadros cuando empieza a sonar “Tutti-frutti” ¿Qué coño es esto????nos preguntábamos, queríamos sonidos que nos dejaran temblando, guitarras que nos volvieran locos y nos encontramos con un rock and roll clásico del de toda la vida, con un vocalista que no nos sedujo lo mas mínimo y un sonido que no esperábamos (demasiadas ansias, demasiadas expectativas infladas a mayores por la vorágine de la adolescencia). Dejamos pasar los temas pero todas nuestras esperanzas de descubrir a una maquina de rock and roll se iban desvaneciendo en cada giro, haciendo que el disco quedase relegado a un rincón pero sin que, afortunadamente, pasase al olvido. En aquella primera escucha no supimos ver, no supimos escuchar ni valorar la grandeza de este disco que, sin embargo desde el exilio, desde su rincón “condenado”  se iba quitando poco a poco figurones de en medio a cada escucha. En pocas semanas ya rechazamos la posibilidad de trueque por otros  discos, sabiendo que cuando escuchábamos los clásicos de Chuck Berry y Little Richard a manos de estos tipos nos lo pasábamos en grande. Dos clásicos que nos dieron pie para ir empapándonos de temas como “Tonight” con esas palmas, y el fuego cruzado de guitarras a cargo de Wayne Kramer y Fred “Sonic” Smith, los irresistibles coros de “Teenage Lust”  y la voz solista de Rob gloriosa cuando suena o el medio tiempo glorioso de “Let me try” con un piano que sin buscar protagonismo lo gana con las guitarras sin explotar, mientras Tyner canta aquello de…. “Si yo fuera tu cantante, tu serías mi canción, te acostaría suavemente y te amaría todo el tiempo, si estuviera allí para satisfacerte, si solo me dejaras intentarlo, hey hey hey….” Para dar paso a esa animalada en donde Wayne Kramer  crea escuela con la guitarra, en un solo de guitarra copiado a lo largo de los años por infinidad de bandas, hablamos de “Looking at you” que da paso con honores a otro clasicazo como “High School” y que te hace tararear metiéndote de lleno en el papel….
“The kids want a little action 
The kids want a little fun 
The kids all have to get their kicks 
Before the evening's done

'Cause they're goin' to 
(High school) rah, rah, rah 
(High school) sis, boom, bah 
(High school) hey, hey, hey 
You better let them have their way……”

Arropado por ese riff eterno, el imperturbable bajo de Michael Davis, y las guitarras repartiendo melodía toma protagonismo otro de los temazos de esta joya,  el guiño a la guitarra de Link Wray en el comienzo de “Call me animal”  con un ritmo pesado y una palmas quitando plomo a este disparo de rock and roll, para meterse de lleno con “American Ruse” a ritmo de rock and roll frenetico, riff manidos y unos sólos de guitarra grabados en la memoria con las seis cuerdas al rojo vivo. Con  “Shakin’ Street”, otra canción melódica que me hace chascar los dedos  cada vez que suena, uno tiene la certeza de que será un tema para el recuerdo. Y ahora las  las guitarras se vuelven cuchillas de afeitar para dar paso a “The human being lawnmower” mientras Dennis Thompson aporrea poseído los tambores. Y ya para  cerrar con lujuria y  chuleando a Chuck Berry,  su tema “Back in the Usa” que da título al trabajo. Tras más de treinta años sigue siendo uno de mis discos de cabecera, después llegarían a mi colección  Kick out the Jams o High Time, conciertos de sonido nefasto que mostraban la magnitud de estos temas en directo, simplemente apoteósicos. ¡!Escuchar en directo “Tonight”, “Teenage Lust” o “Looking at you”!!.Un disco que ha sido versioneado prácticamente en su totalidad a lo largo de los años, un disco que dió nombre a un sello discográfico, un disco que es un referente en este piso cuarenta y cinco en el que me encuentro y que precisamente hoy, con el bagaje musical que uno va adquiriendo con los años he querido rendir homenaje, reconocerle el valor que, sin duda merece y dedicárselo a my bloodsister. (Oscarkotj-2011)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que grande eres tocayo, a seguir dando mucha guerra

Salu!!!!

Anónimo dijo...

Grande? Grande se queda corto. Eres de las personas que más sabe de música aunque no alardees de ello. Es de justicia reconocértelo. Enhorabuena por "haber subido de piso" con esa elegancia y con el buen hacer al que nos tienes acostumbrados.
Cheers&Rock and Roll for ever.